Descripción
29/04/08 Sergio Taselli, propietario entre otras empresas de Petroquímica Capitán Bermúdez, decidió cortar el suministro de energía eléctrica a la ex Electroclor, que está tomada por unos 70 empleados de la firma que resisten el cierre anunciado de la planta que fabrica cloro y amoníaco. Desde el Sindicato de Químicos y Petroquímicos liderado por Daniel Santillán decidieron denunciar en la Unidad Regional XVII, en Defensa Civil y ante el Ministerio de Trabajo el peligro que puede generar para la población del lugar un escape de cloro y amoníaco, como ya ocurrió en varias oportunidades, tras la interrupción del suministro energético.
A mediados de abril, Petroquímica Capitán Bermúdez notificó al Ministerio de Trabajo de la provincia la decisión de cerrar la planta que produce cloro e hipoclorito de sodio. Desde hacía un mes se había desatado un conflicto a raíz de la decisión de la firma de despedir a siete empleados de la firma Poliservicio que cubrían turnos los fines de semana. Este hecho provocó que se paralizara la producción y que se iniciara un conflicto que hasta ahora no tiene ninguna salida a la vista.
Leña a fuego
Ahora Taselli metió más leña al fuego al cortar el suministro de energía de la planta tomada. Según fuentes gremiales, el empresario se reunió con autoridades del gobierno provincial en la ciudad de Santa Fe, a quienes les dio las razones por las cuales cerró Petroquímica Capitán Bermúdez. Ayer al mediodía, el Ministerio de Trabajo y la Secretaría de Medo Ambiente realizaron en forma conjunta un procedimiento en la planta en Capitán Bermúdez. Según señaló a este diario el director de Relaciones Laborales del área de Trabajo, Mario Gaggioli, se constató “una pérdida de energía a raíz de un desperfecto en tres celdas de alta tensión que provenían de una estación transformadora que enviaba energía a la planta”. Gaggioli dijo que “ahora se va a intimar a la empresa a que arregle el desperfecto, aunque el material que hay que reponer no está en el mercado”.
Hace poco más de una semana, el empresario –propietario de varias firmas de diferentes rubros como la usina Sorrento, el frigorífico Santa Elena, Parmalat y Agrinar– envió a su equipo de abogados a la Secretaría de Trabajo en Rosario, donde se realizó una audiencia entre las partes. Los letrados confirmaron el cierre de la planta, con los argumentos de siempre: que se habían esfumado varios clientes y había caído la producción.
La extraña jugada, como interpretan desde el sindicato que agrupa a los químicos y petroquímicos del cordón industrial, no está claro hacia adónde apunta. Hay versiones que indican que Taselli fue a reclamar una ayuda al gobierno provincial, algo similar había sucedido con la usina Sorrento, donde también enfrenta un conflicto gremial tras un serio atraso de salarios.
“No fabricamos dulce”
Daniel Santillán, representante del Sindicato de Químicos y Petroquímicos, fue muy gráfico para referirse a la complejidad del conflicto, sobre todo la posible incidencia de un escape de sustancias peligrosas en la zona. “Nosotros no fabricamos dulce de leche. Y esto lo tienen que saber las autoridades, que deben tomar cartas en el asunto y prevenir a la población”.
La respuesta de los trabajadores fue muy puntual y concreta: ayer a la mañana cortaron una mano de la ruta 11, a la altura del acceso a la planta que se encuentra en Capitán Bermúdez. Otra acción de los obreros fue tomar la fábrica hasta que surja una respuesta por parte de la firma, que por ahora se empeñó en anuncios de cierre sin dar mayores argumentos. Santillán sostuvo que “en una asamblea que se realizó el viernes pasado los trabajadores decidieron tomar la planta para evitar un posible vaciamiento”. Santillán advirtió que en los galpones de Petroquímica Capitán Bermúdez “se aprecian los restos de las empresas que ha cerrado el señor Taselli. En los galpones hay mobiliarios y máquinas de la cadena de supermercados San Cayetano, del frigorífico Santa Elena, de Agrinar y de la ex Parmalat”.
Características
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